jueves, 24 de septiembre de 2015

Tejo de Barondillo

El tejo de Barondillo, también conocido como tejo del arroyo de Barondillo o Valhondillo, es un árbol milenario situado en la Sierra de Guadarrama, en el noroeste de la Comunidad de Madrid (España). Es un ejemplar de tejo común o europeo (Taxus baccata) y se calcula que tiene una edad comprendida entre los 1.500 y los 2.000 años, lo que le convierte en el ser vivo más viejo de la Comunidad de Madrid y de la Sierra de Guadarrama. 

Se ubica en la zona alta del Valle del Lozoya, concretamente junto al arroyo de Barondillo o Valhondillo (afluente del río Lozoya), a 1.630 msnm, en la cara norte de la Loma de Pandasco y en el término municipal de Rascafría.
Embalse del Pradillo
El tejo tiene un tronco hueco de unos 3 metros de diámetro, goza de buena salud y se le han realizado sucesivas podas de ramas enfermas. Tiene una altura de 8 metros, una copa de 15 metros de anchura y 9,10 metros de perímetro de tronco. En 1985 fue protegido por la Comunidad de Madrid al entrar en el catálogo de especies protegidas en la categoría de árboles singulares.

Se trata del ejemplar más anciano de árbol singular en toda la Comunidad de Madrid, un auténtico venerable por el que han transcurrido inmensidad de acontecimientos. 
Tejo de Barondillo
Tejo de Barondillo
Una auténtica reliquia en nuestros tiempos. Son muchos los que se acercan a contemplar al tejo, lo que hace cada vez más urgente establecer una serie de normas y medidas de protección para este tipo de ejemplares, que pueden ver peligrar su existencia. Su estado es regular. Presenta el tronco totalmente hueco y desgajado. Numerosas ramas secas en el suelo. Raíces al descubierto.
Tejo de Barondillo
Tejo de Barondillo



Su ubicación en la cara norte de la montaña, en un denso bosque de pino silvestre y en una zona bastante recóndita son factores que han beneficiado su extraordinaria longevidad. Este árbol es el más viejo de un conjunto de tejos milenarios y centenarios de gran porte que se distribuyen en su entorno cercano.
Embalse del Pradillo
El camino de la tejeda nace a siete kilómetros de Rascafría, en la margen izquierda de la carretera que sube hacia Cotos, y es una pista cerrada al tráfico que primero corre río arriba por la orilla de la Angostura para, a los dos kilómetros, salvar la corriente por un puente de piedra y proseguir luego a mano siniestra ascendiendo en zigzag por la excelsa pinada de la Sociedad Belga de los Pinares del Paular. Cuatro kilómetros más allá, la pista se extingue a la vera del arroyo Barondillo, en el paraje denominado Raso del Baile, frente a los tejos. 

Tejo de la Roca
Con sus hojas aciculares y su desgarbada copa cónica, estas coníferas pueden no decirle al visitante mucho más que un abeto: pero si cruza el arroyo y se acerca más, verá ejemplares tan soberbios como el Tejo de la Roca, contorsionándose como una hidra entre los canchos de su base; o como el anciano tejo que, cien metros aguas abajo, parece estar a punto de expirar por su tronco hueco de diez metros de circunferencia. Edad: incalculable.

Tejo de la Roca (Taxus baccata). Se trata de un ejemplar muy deteriorado, que en el momento de su catalogación en el año 1992, tenía un tronco más. De ahí, deducimos que en el paso de dos décadas, su degradación ha sido muy elevada. Actualmente es difícil de identificar si no se conocen las referencias. Sólo conserva el tronco principal, y un tronco más pequeño en el lateral derecho.

Se observa cómo ha caído el tercer tronco que se sustentaba sobre la roca y yace en el suelo bajo la copa. Por tanto, su perímetro actual se ha reducido considerablemente. Ya en el año 1992 había desaparecido todo su fuste principal, que ha quedado manifestado por un gran hueco en la parte superior de la roca, de donde parten el tronco principal y el secundario mucho más pequeño. Ambos troncos supervivientes están muy inclinados en dirección a la pendiente, ya que crece sobre unas rocas en la ladera del arroyo.

Tejo de la Roca
Las raíces están sobresalientes, descalzadas y deterioradas. Hay numerosas ramas secas en la parte de la copa, y así mismo, ha perdido altura. El tronco principal y el secundario, se sueldan a 1 m de la base. Sin embargo, cualquiera que observara el ejemplar actualmente, no podría confirmar que se tratara de un único tejo. Se localiza nada mas cruzar el arroyo de Barondillo, en frente del pequeño sendero que los excursionistas han creado para visitar el otro tejo milenario.

Tejo de la Roca
Dado el grave deterioro que manifiesta este ejemplar, yo rogaría a la gente que se dirija a la zona que lo observe si es posible simplemente desde el sendero, que no suba ni a las raíces ni a la roca donde crece, si queremos poder verlo vivo durante más años.












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